El alcalde destaca que “su compromiso ha sido decisivo” para que el evento se integre en el calendario de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas

El Ayuntamiento ha agradecido a los vecinos de Noja su “participación e implicación” en los festejos del Privilegio de Vara, celebrados durante el pasado fin de semana para conmemorar el 374 aniversario de la concesión por parte del rey Felipe IV de este distintivo que le valió al lugar el título Villa y su independencia de la Junta de Siete Villas.

El alcalde, Miguel Ángel Ruiz Lavín, ha explicado que, pese al las adversas condiciones meteorológicas –el fuerte viento que sopló durante las jornadas de viernes y sábado obligó a suspender los actos previstos para el domingo–, “más de 120 personas participaron con trajes confeccionados por ellos mismos” en el desfile y recreación histórica de estos hechos acaecidos en 1644.

Aunque el acto central fue representado por actores profesionales, Ruiz Lavín ha subrayado “que el compromiso y las ganas demostradas por muchos nojeños –uno de ellos encarnó la figura del alcalde– han sido decisivos para que la Asociación Española de Recreaciones Históricas acepte nuestra solicitud de adhesión del Privilegio de Vara al calendario anual de este tipo de festejos del que ya participan otros 22 eventos nacionales”.

“Es un orgullo y una satisfacción ver cómo muchos jóvenes y mayores quisieron sentir y hacer suya esta celebración”, ha afirmado el alcalde, que ha insistido en destacar el “éxito” de estos festejos que incluyeron un gran mercado, zonas de recreo para niños, además de representaciones teatrales, música de la época en directo, un torneo de caballeros y la degustación de un asado “del que se despacharon más de 700 raciones”.

El Ayuntamiento ha solicitado al Gobierno de Csntabria que declare Privilegio de Vsra Fiesta de Interés Regional.


Privilegio de Vara

El lugar de Noja, que es como así se llamaba en el siglo XVII, solicitó al rey Felipe IV el poder de nombrar a sus propios alcaldes entre sus vecinos para que no mandase en ellos los alcaldes de Siete Villas, porque, como no eran nojeños, aprovechaban cualquier oportunidad para sancionar o multar las faltas más tontas que cometían y, de esta forma, recaudar dinero.

El 9 de marzo de 1644, Felipe IV concedió a este pueblo la merced de la vara, el llamado ‘Privilegio de Vara o de villazgo’ (por la vara del alcalde y por la categoría de villa). Esta distinción les permitió a partir de entonces poder nombrar sus alcaldes y llevar las riendas de su propio gobierno, es decir, gobernándose a sí mismos, igual que se hace ahora, sin depender de la Junta de Siete Villas.